Uso de flora nativa en los jardines: ¿cómo incluir la vegetación local?

A menudo se torna difícil la idea de incorporar especies nativas en las áreas verdes, existe poca información disponible en relación a sus cuidados y no siempre es fácil encontrar esta vegetación en los viveros. Sin embargo, esto ha cambiado notablemente durante los últimos años, por lo que cada vez existen menos excusas para no usar la flora local. Acá compartimos algunos tips y recomendaciones para tener un hermoso y funcional jardín con especies nativas.

Geum rojo (Geum magellanicum) en un jardín de Santiago. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Luciano Benetti.

 

Incluir flora nativa en los jardines tiene múltiples beneficios: están más adaptadas a las condiciones del entorno; aportan a la conservación de la biodiversidad local; conectan las ciudades con los espacios silvestres; si se utilizan bien se puede aportar a un uso sustentable del agua; en su conjunto conforman un hábitat para aves, insectos y diminutos microorganismos; muchas tienen importantes usos medicinales y proporcionan interesantes texturas y colores para la ornamentación del jardín. 

No obstante, los años de uso de vegetación exótica en las áreas verdes ha implicado que quienes construyen y mantienen jardines no siempre saben cómo incorporar y posteriormente cuidar la flora local. Las recomendaciones de poda, fertilización, riego y cuidado de las especies clásicas (como agapantos, rosas, pitosporos y lavandas) son de fácil acceso y en general son conocidas por quienes conviven y trabajan con los jardines. ¡Pero que esto no nos detenga a usar flora nativa! Su mantención muchas veces es simple y sencilla, dado que esta vegetación es bastante silvestre y está adaptada a los cambios estacionales del entorno. 

Calle calle (Libertia chilensis) combinados con arbustos exóticos en un jardín de Santiago.  Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Luciano Benetti.

 

En primer lugar, para elegir las especies nativas que formarán parte del jardín es importante diferenciar las distintas condiciones ambientales del lugar. En términos más amplios, es fundamental conocer la geografía en la que nos ubicamos, comprendiendo la región y el clima que nos rodea. ¿Estamos en una zona cordillerana con veranos secos e inviernos helados?¿Vivimos en zonas costeras con alta humedad y salinidad ambiental? ¿Habitamos una ciudad que se encuentra con escasez hídrica? ¿Nos ubicamos en una zona lluviosa y con baja luminosidad? Estas son algunas preguntas importantes de responder para comprender las características del lugar que habitamos. Luego es fundamental zonificar los distintos microclimas que se forman en nuestros jardines: por lo general es habitual que haya espacios que reciben varias horas de sol al día, mientras que otros lugares pueden estar constantemente sombreados por copas de árboles o edificios vecinos. La exposición a la luz, la vegetación circundante, la humedad existente y la disponibilidad de agua son aspectos claves para decidir qué especies incorporar. Si somos capaces de usar especies acorde a estas condiciones estaremos disminuyendo la necesidad de gastar tiempo y recursos en mantención. 

Chilco (Fuchsia magellanica) y helechos nativos en un jardín húmedo. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Paola Meniconi.

 

Una vez tenemos claras las condiciones de nuestro jardín podemos proceder a escoger las especies. Esta selección dependerá, como ya hemos comentado, de las características geográficas del lugar, pero también de nuestros gustos y preferencias estéticas. Acá proponemos algunas recomendaciones y tips para incluir vegetación arbórea local en las áreas verdes de la zona central del país, en base a nuestra experiencia incorporando flora nativa. 

Árboles para dar sombra

Quillay (Quillaja saponaria)

Árbol perenne de hermoso follaje. Resiste en ambientes pobres y secos, pero también se da bien en lugares más húmedos. Requiere riego de mediano a escaso y puede ser podado según la estructura que se le quiera dar. Por ejemplo es excelente para generar sombra, pero también puede usarse para hacer un cerco vivo por medio de podas apicales. 

Peumo (Cryptocarya alba)

Árbol endémico de Chile. En verano posee un hermoso fruto rojo que contrasta con el follaje, haciendo atractivo su uso en parques y jardines. Se puede plantar a pleno sol o semi sombra y requiere suelos húmedos y con alta materia orgánica. Responde bien a las podas por lo que se le puede dar forma para favorecer su crecimiento. 

Quillay (Quillaja saponaria) en una maceta de un jardín de un edificio de Santiago centro. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Luciano Benetti.

 

Algarrobo (Prosopis chilensis)

Árbol caduco de crecimiento rápido. Debe plantarse a pleno sol y requiere bajo riego. Tiene una gran y bella copa que lo convierte en una especie ideal para parques y plazas. 

Maitén (Maytenus boaria)

Árbol perenne de pequeñas y hermosas hojas verde claro. Requiere luz y humedad en el suelo. Se puede plantar al sol o en semi sombra y se puede incorporar en parques y jardines para lucir su hermoso follaje que cae de forma péndula. 

Espino (Acacia caven)

Árbol pequeño de hojas parcialmente caducas. Es muy rústico en sus requerimientos, se planta a pleno sol y necesita escaso riego. Se utiliza muy poco en jardines, pero su bella corteza y follaje hacen que sea una buena opción. Su rusticidad hace que no requiera alta mantención y, como es una especie leguminosa, genera fijación de nitrógeno al suelo favoreciendo a las especies que lo rodean. Resiste bien las podas, por lo que se le pueden cortar las ramas bajas para favorecer el crecimiento y evitar los daños por sus espinas.

Espinos (Acacia caven) junto a puyas y otras especies en un jardín cordillerano de Santiago. Foto: Gabriela Matamala.

 

Estas son sólo algunas de las muchas especies nativas que podemos utilizar en nuestros jardines. La invitación es a conocerlas, incluirlas y aprender de nuestro patrimonio local. Esperamos que te sirvan estos tips y recomendaciones, y si tienes dudas extra o si quieres saber más sobre como incorporar especies nativas en nuestros jardines no dudes en escribirnos a queulepaisajismo@gmail.com.

Nota: Todas las fotos de este artículo son de proyectos que hemos diseñado y ejecutado en Queule Paisajismo. Las recomendaciones de cuidados y mantención de la flora local las hemos recopilado de los conocimientos de las connotadas científicas Paulina Riedemann y Adriana Hoffman, como también de nuestras experiencias con los jardines nativos que hemos implementado.