Flora nativa en los jardines: Vegetación local para zonas expuestas al sol

Son especies que llevan años conviviendo con las condiciones locales, por lo que su memoria de adaptación les permite sobrevivir de mejor manera a los cambios estacionales del entorno. Así, si las escogemos de manera adecuada, nos permiten generar jardines más resilientes y sustentables, ayudando incluso a disminuir en los costos de agua para riego y en los tiempos de mantención.  

 

¡Qué lindos y elegantes son los calle calles! ¿Has visto alguna vez las pequeñas y coloridas flores del ajicillo? ¿O has disfrutado de un manchón de intenso color fucsia que pueden formar las patas de guanaco? Todas estas hermosas plantas son especies nativas que podemos incluir en los espacios verdes de la ciudad. Pero… ¿Cómo cuidarlas o dónde plantarlas? A diferencia de agapantos o rosales no siempre encontramos fácilmente las indicaciones para incluir la flora local. ¡Pero que eso no nos detenga! Acá compartimos algunas recomendaciones para tener plantas nativas en nuestros jardines. En este artículo incluimos algunas especies pensando en aquellos sectores más expuestos al sol, si quieres tips para lugares sombríos quédate atent@ al siguiente artículo! 

Flor de ajicillo (Alonsoa meridionalis). Foto: Gabriela Matamala.

Zonas expuestas al sol

En general, estos lugares se caracterizan por poseer exposición norte y por tener varias horas de luz directa al día. Las plantas que podemos incorporar aquí deben tener bajos o medios requerimientos hídricos y estar adaptadas para recibir radiación directa. 

 

  • Arbustos para macizos y setos

Vautro (Baccharis concava y Baccharis macraei): Se plantan a pleno sol y tienen bajo requerimiento hídrico. Tienen un crecimiento de hasta 1 metro aproximadamente y aportan verdor y textura al jardín. Se pueden usar para generar pequeños setos verdes o para dar cuerpo a macizos. En combinación con gramíneas y herbáceas florales es un excelente aporte al jardín. 

 

Colliguay (Colliguaja odorifera): Se plantan a pleno sol y tienen bajo requerimiento hídrico. Se puede podar para mantener su forma compacta (esto se debe realizar después de la floración). Aporta hermosas tonalidades rojas y amarillas cuando tiene sus varas con amentos florales. 

 

Quebracho (Senna candolleana): Arbusto siempre verde de crecimiento rápido. Se planta a pleno sol y tiene bajo requerimiento hídrico. ¡Que bellas son sus bellas flores color amarillo oro que aparecen en primavera! Además, tolera podas y se puede utilizar como pequeño árbol solitario o como elemento central en macizos de arbustos verdes. 

 

Ribes (Ribes cucullatum): Se planta a pleno sol o semi sombra y requiere riego medio. Destacan sus hojas y flores amarillas en racimos colgantes. Se pueden plantar en conjunto con otros arbustos o incluso en macetas.

 

Vautro (Baccharis macraei) junto a Margarita de la costa (Bahía ambrosioides) y otras especies en un jardín de un condominio en El Tabo. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Paola Meniconi.
  • Flores para dar color

Ruby (Alternanthera porrigens): Especie nativa de la zona norte del país. Se planta a pleno sol y tiene bajos requerimientos hídricos, por lo que es una excelente opción para dar color en lugares rústicos. Tiene una hermosa floración de color burdeo, la cual se  prolonga en otoño e invierno y genera atracción de varios polinizadores. Se luce bien de forma solitaria en macetas, como también acompañada por gramíneas o arbustos verdes. 

 

Huilmo (Sisyrinchium striatum): Se plantan a pleno sol y tienen requerimientos hídricos medianos. Se lucen por sus hojas verde claro y sus bellas flores amarillas. Se pueden utilizar en grandes cantidades para bordear caminos, en macizos siendo combinadas con gramíneas y otras flores de tonalidades moradas para dar contraste, como también en macetas y jardineras. Es recomendable realizar podas de limpieza para cortar las hojas que se ponen negras en la base.

 

Huilmos (Sisyrinchium striatum) combinados con especies exóticas (Phormium tenax) de bajo requerimiento hídrico. La combinación de follaje verde y burdeos es una atractiva opción incluso en aquellos meses sin flores. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Luciano Benetti.

Haplopappus (Haplopappus macrocephalus): Arbusto bajo que forma cojinetes densos. Se planta a pleno sol y tiene bajo requerimiento hídrico. Se planta en rocallas o en combinación con otras plantas. Luce bien en jardines de bajo riego, en conjunto con bromelias y gramíneas, sobre un suelo de rocas o gravilla. 

 

Ajicillo (Alonsoa meridionalis): Herbácea persistente que puede ser plantada a pleno sol o sombra parcial y requiere riego bajo o medio. Tiene una floración alargada de primavera-verano y posee unas atractivas pequeñas flores de color rojo anaranjado. Se recomienda plantar en conjuntos florales, combinándola con otras especies coloridas. Se puede cultivar en maceta y es aconsejable poner otras especies más pequeñas adelante ya que posee ramillas delicadas que se quiebran con facilidad. En los primeros años se le puede cortar la flor para lograr una planta más compacta y posteriormente se somete a podas de limpieza.

 

Ajicillo (Alonsoa meridionalis) en un jardín de Peñalolén, Santiago. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Lucinano Benetti.

  • Gramíneas para dar textura y forma

Stipa caudata (Amelichloa caudata): Se planta a pleno sol y posee bajo requerimiento hídrico. Sirve para controlar suelos erosionados y taludes. Se puede combinar con herbáceas de hojas alargadas y flores coloridas (como huilmos, patas de guanaco y azulillos)

 

  • Cubresuelos

Tiqui tiqui (Phyla nodiflora var reptans): Planta rastrera tapizante. Se planta a pleno sol o sombra parcial y requiere bajo riego. Tiene unas pequeñas flores color lila que contrastan con el follaje verde claro. Se puede usar para cubrir superficies o en macetas y bordes de jardineras por su bello efecto tapizante. 

 

Tiqui tiqui (Phyla nodiflora var reptans) tapizando un talud en un jardín costero. En la parte inferior se une con Docas de la playa. Proyecto Queule Paisajismo. Foto: Paola Meniconi.
  • Trepadoras

Passiflora pinnatistipula: Trepadora perenne. Se planta a pleno sol o en sombra parcial y requiere humedad media de forma constante en el sustrato, como también alta materia orgánica. Necesita tutor para guiarse (puede ser una guía de coligue, un treillage o simplemente algún árbol existente). Se luce por sus bellas flores de color rosado azulado, las cuales atraen abejas y otros polinizadores. 

 

Estas son sólo algunas de las muchas especies nativas que podemos utilizar en nuestros jardines. La invitación es a conocerlas, incluirlas y aprender de nuestro patrimonio local. Esperamos que te sirvan estos tips y recomendaciones, y si tienes dudas extra o si quieres saber más sobre como incorporar especies nativas en nuestros jardines no dudes en escribirnos a queulepaisajismo@gmail.com.

 

Nota: Todas las fotos de este artículo son de proyectos que hemos diseñado y ejecutado en Queule Paisajismo. Las recomendaciones de cuidados y mantención de la flora local las hemos recopilado de los conocimientos de las connotadas científicas Paulina Riedemann y Adriana Hoffman, como también de nuestras experiencias con los jardines nativos que hemos implementado.